CRISTO YACENTE
DE MANUEL CHILI (CASPICARA)
DE MANUEL CHILI (CASPICARA)
Ecuador fue un punto crucial de gran trascendencia con un inmenso talento artístico, como podemos apreciar en las obras de la "Escuela Quiteña", la cual marcó la época de la Colonia y el sello de nuestra identidad mestiza. Surgida paralelamente con la consolidación de talleres, gremios y comunidades de artesanos, que integraban una exuberante decoración, un magistral dominio de la policromía, encarnado y realismo.
El arte barroco, fue uno de los estilos más infundidos dentro de esta escuela, de la cual han sobresalido escultures muy perfeccionistas y creativos, admirados alrededor del mundo hasta nuestros días.
Por esta razón he escogido una de las obras religiosas más extraordinarias y llenas de profundo sentimiento de Caspicara, desde el punto de vista académico, artístico y de sentimiento religioso es el Cristo Yacente, el mismo que tiene su complemento estético y sobre todo doctrinal con el incomparable Cristo de la Resurrección del Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
El arte barroco, fue uno de los estilos más infundidos dentro de esta escuela, de la cual han sobresalido escultures muy perfeccionistas y creativos, admirados alrededor del mundo hasta nuestros días.
Por esta razón he escogido una de las obras religiosas más extraordinarias y llenas de profundo sentimiento de Caspicara, desde el punto de vista académico, artístico y de sentimiento religioso es el Cristo Yacente, el mismo que tiene su complemento estético y sobre todo doctrinal con el incomparable Cristo de la Resurrección del Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
El Cristo Yacente, posee un encarne pálido, con varios moretones y sangre, cabeza inclinada hacia atrás y a su izquierda, ojos cerrados, boca entreabierta, mano derecha sobre el vientre, izquierda flácida a lo largo del cuerpo, piernas rectas, pies juntos con tobillos hinchados. Tiene el cuerpo en movimiento anguloso en zigzag y abiertas las heridas del costado derecho, de manos y pies.
Todos sus músculos se encuentran muy bien distribuidos, lo que revela los conocimientos anatómicos de Caspicara, que dicen los recibió de las visitas al Hospital San Juan de Dios, con la ayuda de su amigo Eugenio de Santa Cruz y Espejo.
Su paño de castidad blanco, anudado sobre cadera derecha, el cual no posee brillo debido su explicación a hipótesis de que Caspicara al ser un indígena, para él no era nada malo el desnudo en sus obras, de manera que habría hecho algunas esculturas religiosas sin cubrir sus partes íntimas, pero en esa época para la Iglesia Católica con seguridad habrían considerado una falta de respeto y hasta un pecado, ordenando y obligando a ser cubiertas dichas partes de las esculturas religiosas. Pero sin pruebas, ni antecedentes claros, se sigue manteniendo esto como una simple hipótesis.

Dimensiones de la escultura: 0,48 x 0,14 x 0,07 m.
Todos sus músculos se encuentran muy bien distribuidos, lo que revela los conocimientos anatómicos de Caspicara, que dicen los recibió de las visitas al Hospital San Juan de Dios, con la ayuda de su amigo Eugenio de Santa Cruz y Espejo.
Su paño de castidad blanco, anudado sobre cadera derecha, el cual no posee brillo debido su explicación a hipótesis de que Caspicara al ser un indígena, para él no era nada malo el desnudo en sus obras, de manera que habría hecho algunas esculturas religiosas sin cubrir sus partes íntimas, pero en esa época para la Iglesia Católica con seguridad habrían considerado una falta de respeto y hasta un pecado, ordenando y obligando a ser cubiertas dichas partes de las esculturas religiosas. Pero sin pruebas, ni antecedentes claros, se sigue manteniendo esto como una simple hipótesis.

Dimensiones de la escultura: 0,48 x 0,14 x 0,07 m.